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montajes
Relación de Ondas Estacionarias (ROE)
No
siempre es sencillo resumir en pocas palabras la descripción completa,
adecuada y abreviada de un instrumento de medición importante. Mucho
menos, cuando de radiofrecuencias hablamos. Las razones para
tener, siempre disponible, un equipo de asistencia para la correcta
manufactura de
antenas son muchas y quizás solo una pequeña parte
podría incorporarse a este sumario. Lo importante que debes saber es que
si tu transmisor de datos de control no posee una adecuada
antena, tiene dos caminos que siempre son en un solo sentido. El
primero conduce a un pobre y reducido alcance, en el enlace de datos
y el segundo desemboca en una destrucción segura, con el tiempo, del
equipo
transmisor. Por eso, para que siempre tus antenas
estén funcionando al 100%, hoy te traemos una nueva herramienta
para tu arsenal de instrumentos: un Medidor de ROE para VHF y UHF.
(SWR Meter).
Una actividad habitual en el mundo del control electrónico, es la
operación de equipos en forma remota, los que son controlados mediante
variados sistemas de enlace que, por lo general, utilizan como vehículo
de transporte a las ondas de radio. Muy lejos de lo que muchos
suponen, la comunicación inalámbrica no se produce por el simple hecho
de conectar un trozo de alambre a un
transmisor o a un
receptor.
Las señales emitidas por el transmisor deben ser
irradiados al aire mediante
antenas eficientes, las que tienen
por objeto transformar las señales eléctricas en ondas electromagnéticas.
Si este trabajo no se realiza de manera apropiada, la energía que no
puede entregarse al aire, retorna hacia el transmisor con el riesgo
potencial de destruirlo. La mayoría de los usuarios
de los módulos de radio en sistemas embebidos, desconoce por
completo la importancia que tiene una correcta instalación de antena en
un transmisor, para lograr un buen alcance. Lo mismo en un receptor,
para que éste sea capaz de recibir señales desde distancias muy
difíciles de lograr. Una buena
antena, el último eslabón de una
cadena que no podemos dejar suelta.
Un
sistema enlazado de radio debe cumplir determinados requisitos
que si no cumplimos de manera ordenada y adecuada no alcanza, en muchos
casos, para superar distancias de medio metro. Por lo tanto, debemos
comprender con qué estamos trabajando para saber qué debemos hacer.
Existe un antiguo refrán que dice que si no sabes lo que necesitas,
cuando lo tengas delante de ti, no sabrás que lo habrás encontrado y
el enlace entre dos equipos de radio habla de eso.
Tú sabes lo que es una
antena o un
cable coaxial, pero cuando los tienes delante,
quizás no sepas como asociarlos para lograr la construcción de un
sistema de antenas de transmisión o de recepción que funcionen en forma
correcta. En ambos casos, las antenas serán iguales. Pueden ser
idénticas para ambos trabajos (Tx y Rx) y el elemento
activo de ambas se llamará “irradiante”. Este irradiante (o
elemento activo), puede estar acompañado de elementos pasivos, o de
varios elementos activos “sumados”, para lograr un mejor
desempeño y una ganancia en decibeles, pero siempre se llamará
irradiante. Si este elemento no está construido en forma adecuada, o
por diversos motivos no funciona correctamente, la energía no podrá “irradiarse”
en su totalidad. Parte de la energía que intentamos emitir, no podrá ser
enviada al aire y retornará hacia el equipo.
El mismo fenómeno que sucede con un
irradiante no apropiado, que no puede resonar adecuadamente a la
frecuencia de transmisión, también puede ocurrir con una línea de
transmisión incorrecta o en mal estado. Por ejemplo, un problema
habitual que sucede dentro de un cable es la condensación de humedad. Es
decir, cuando la humedad se transforma en agua dentro del cable coaxial.
Así como tiene una
cubierta protectora plástica (o de goma en algunos casos) para preservar
los conductores internos e impedir que el agua ingrese al cable, también
impide que el agua pueda salir del cable. A este fenómeno lo
encontraremos muchas veces en forma de sales en los conectores. Esta
humedad, que degrada en forma química al metal interno que forma el
cable, provoca un deterioro que perjudica el buen desempeño de éste. ¿Cómo
saber que el cable está bueno? ¿Cómo saber que la
antena está
construida en forma correcta? ¿Cómo sabemos que está resonando a la
frecuencia de trabajo y el 100% de la energía se transmite o, en el caso
inverso, se recibe y no se “rebota”, sino que pasa toda por la
línea de transmisión (así también se llama en un receptor al cable
coaxial) hasta los circuitos amplificadores de señal de entrada en el
receptor? Esta humedad, que degrada en forma química al metal
interno que forma el cable, provoca un deterioro que perjudica el buen
desempeño de éste. ¿Cómo saber que el cable está bueno? ¿Cómo saber que
la
antena está construida en forma correcta? ¿Cómo sabemos que
está resonando a la frecuencia de trabajo y el 100% de la energía se
transmite o, en el caso inverso, se recibe y no se “rebota”, sino
que pasa toda por la línea de transmisión (así también se llama
en un receptor al cable coaxial) hasta los circuitos amplificadores de
señal de entrada en el receptor?
Cuando tenemos energía que no podemos irradiar y la misma “se refleja” (vuelve,
regresa) hacia el transmisor, se evidencia físicamente en forma de
temperatura elevada (en la mayoría de los casos destructiva) y
eléctricamente se manifiesta con una menor entrega de potencia al aire. Por
ejemplo, un transmisor de 10Watts (o Vatios) puede irradiar sólo 6W por
culpa de una antena en malas condiciones (o una línea de transmisión en mal
estado) ¿Y los 4W restantes? ¿Dónde van? ¿Al cielo? Recuerda siempre esta
premisa fundamental: toda la energía que no se puede irradiar, vuelve hacia
el equipo transmisor y te arriesgas siempre a su destrucción. Por ejemplo,
muchos juegan a “inventar” antenas más eficientes para Wi-Fi y
Bluetooth, sin embargo, desconocen por completo el riesgo al que exponen
estos dispositivos que, previendo ese ataque de “yo soy más inteligente que
el japonés que inventó esto” poseen, en la gran mayoría de los casos,
protecciones contra inteligentes y el único resultado será un funcionamiento
pobre por des-adaptación. De todos modos ten cuidado, no siempre estas
protecciones están presentes.
Entonces
tenemos siempre, en todo sistema de antena, un porcentaje de energía que
se puede irradiar y otro que no se podrá entregar al aire. Encontrarás,
por lo general, dos nombres dedicados a esta energía o potencia entregada:
Directa o Incidente mientras que para la potencia que es devuelta
hacia el equipo siempre se llamará Reflejada. Por supuesto, en
terminología inglesa se resume en Fordward y Reverse.
Algunos instrumentos muestran en
simultáneo, con instrumentos de dos agujas, la potencia de transmisión
(en Watts, o Vatios) y la Relación de Ondas Estacionarias
del sistema de antena que, como vimos en la gráfica, comprende todo lo
que esté incluido desde la salida del transmisor hasta el
elemento activo o irradiante. Otros, como el nuestro, sólo ofrecen
información de la desadaptación del sistema de antena respecto al
equipo, que en última instancia es el dato que deseamos saber para
prevenir cualquier desperfecto o mal funcionamiento. Además, una antena
ajustada en forma correcta en transmisión, resonará sin inconvenientes
para brindarnos una recepción óptima en la frecuencia deseada.
Para construir un instrumento de esta
naturaleza, existen múltiples técnicas que no vamos a enumerar ni a
describir ahora, sino que vamos a desarrollar un montaje que encontramos
en la web como una simple imagen, sin mayores datos adicionales. A
partir de allí, logramos construir el instrumento que funciona de manera
muy simple: Por la vía central del PCB circula la energía emitida
por el transmisor y a sus lados (a una distancia apropiada, sumado a una
longitud apropiada), se encuentran dos vías que se encargarán de
conducir energía en sentidos opuestos. Observando las imágenes y la
polarización de los diodos de detección, comprenderás que en un sentido
tendremos la detección de la energía que circula en un sentido (equipo
– antena) y con el otro circuito adyacente a la vía principal
obtendremos el resultado de la señal que retorna hacia nuestro
transmisor. Cuanto más elevada sea esta indicación, mayor cantidad de
Ondas Estacionarias (que no se han irradiado) tendrá nuestro
sistema de antena. Te reiteramos el concepto: comprende al sistema de
antena como la sumatoria de todos los elementos que componen tu
instalación a partir del conector de antena de tu transmisor hasta el
irradiante.
Sin
alterar las medidas que presenta el diagrama original, podrás construir,
al igual que hicimos nosotros, un instrumento capaz de trabajar tanto en
VHF como en UHF. Este beneficio es muy valioso en estos
días en que, la utilización de las bandas de 315Mhz y de 433,92Mhz, son
muy utilizadas para comunicar equipos basados en microcontroladores.
El PCB, tal como expresa la imagen, debe ser construido en
material FR4 (fibra epoxi) de doble faz, es decir, que en ambas
caras debe tener cobre. Una de las caras mantendrá el cobre en su
totalidad y para lograr esto deberás cubrirlo antes de colocar la placa
en el ácido para construir este PCB. Luego, conectarás las vías
indicadas con la cara que quedó sin retirar el cobre en los puntos
indicados con una T invertida en el gráfico. No en cualquier lado o
en todos los lados que tú quieras. Sólo en los lugares indicados en
el gráfico.
Por último, sujetas el PCB construido con las soldaduras en el
conductor central y en la periferia de la placa con pequeños terminales
formados como soportes para una buena soldadura. Las imágenes son muy
ilustrativas en lo que al montaje respecta. Intenta replicar el mismo de
la manera más fiel que te sea posible para obtener buenos resultados, de
lo contrario, una construcción de baja calidad no ofrecerá mediciones
confiables. Además, no dejes de respetar las medidas indicadas para el
PCB de 78 X 44 milímetros. Nosotros decidimos quitar todas las leyendas
del gráfico original, sin embargo, te dejamos la imagen tal como la
encontramos en la web. Si la observas demasiado grande, utiliza
cualquier programa gráfico y llévala a las medidas indicadas. No
poseemos un PDF para brindarte. Sólo la misma imagen que nosotros
encontramos de PA0NHC.
La
resistencia que inicia cada vía de detección debe ser de 50 Ohms y se
puede formar con dos resistencias de 100 Ohms en paralelo o con
tres de 150 Ohms en paralelo. En nuestro caso, con dos de 100 Ohms
resolvimos la construcción. Utilizamos el mismo diodo que indica la
imagen: un BAT85 y colocamos entre los capacitores (o
condensadores) a GND una VK200, pero esto no es excluyente.
Es decir, allí puedes colocar cualquier inductancia para RF de 10uH, no
es obligatorio el uso de una VK200. Queremos aclarar este punto de
manera enfática porque muchos, no sólo no conocen la VK200 sino que
además, les resulta complicado obtenerla, comprarla o quitarla de algún
viejo equipo “canibalizado”. Por último los capacitores son
cerámicos comunes y todo el conjunto se conecta a los comandos y el
indicador del panel frontal. Es importante que coloques “cuentas de
ferrite” en el cable de conexión del instrumento (cable rojo)
para liberar esta conexión de residuos de RF que puedan mostrar
indicaciones donde no las hay (cuando la Relación de Ondas
Estacionarias es 1:1). El resto es lo siempre: conexiones cortas,
prolijas, cuidadosas y un montaje robusto para todo el instrumento.
La operación es muy sencilla e intuitiva. Con este instrumento puedes
hacer realizar el control de muchas cosas en forma individual, antes de
hacer una medición general o total. Por ejemplo, es una sana costumbre
medir la correcta adaptación de impedancias entre la salida del
transmisor y la línea de transmisión (el cable coaxial). El
método será utilizar un pequeño trozo de cable coaxial para enlazar el
transmisor con el Medidor de ROE y a este instrumento
conectarle la línea de transmisión con una “carga fantasma” (Dummy
Load) en el extremo. ¿Qué es una carga fantasma? Un sistema
resistivo puro que se coloca para emular (durante la medición) a la
antena. El sistema entenderá que allí hay una antena perfecta, que tiene
una componente resistiva pura (no reactiva) y que tendrá la impedancia
correcta, que en comunicaciones está estandarizada en 50 Ohms.
La “carga fantasma” además de
utilizarse en la construcción y calibración de transmisores, también se
usa para controlar un efectivo funcionamiento de la línea de transmisión
incluyendo los conectores colocados en sus extremos. Una carga fantasma
se construye fácilmente con resistencias de carbón depositado (no de
alambre bobinado) y se puede armar con una combinación múltiple, por
ejemplo, con 20 resistencias de 1K – 1W (todas en paralelo) obtendrás
una carga fantasma de 50 Ohms – 20 Watts (o Vatios). Como
mencionamos antes, el agua condensada o los rayos pueden ser letales
para un cable coaxial y la degradación de esta línea de transmisión
provocará una alteración en su impedancia característica que
inducirá una desadaptación al sistema. Si no tienes este cuidado, antes
de controlar un sistema de antenas, creerás que es tu irradiante
el que quedó mal ajustado, o que se daño al elevarlo en la torre, o que
la cercanía de la torre y otras antenas le afectan, cuando la realidad
es que tu antena está correcta y lo que introduce la desadaptación es la
línea de transmisión.
En el caso de UHF, las cargas fantasmas son más complejas de
construir y ensamblar. Además, las resistencias tradicionales no son tan
confiables como en la región de VHF. Aquí, la opción más sencilla
es con una pequeña varilla de un cuarto de onda (16,5 – 17
centímetros). Luego de estos ensayos, la antena y su diseño te llevarán
por el camino del ajuste apropiado. Hasta este punto, te habrás
asegurado que la adaptación de impedancias es correcta entre tu
transmisor y la línea de transmisión en su conjunto (incluidos
los conectores) y que todo el sistema estará óptimo para colocar la
antena, ajustada en tierra, en un lugar tan despejado como sea posible.
Es decir, no puedes ajustar una antena, por pequeña que sea, dentro de
tu habitación. Siempre busca lugares abiertos y despejados. Las técnicas
de ajuste de antenas, como es lógico, varían de un modelo a otro y la
práctica te ayudará a encontrar las maneras más adecuadas de realizar
los ajustes. Tu objetivo será siempre alcanzar una adaptación de
impedancias óptima en todo el conjunto Transmisor – Línea de
Transmisión – Antena. Debes tener en cuenta que esta misma antena
puede ser utilizada en recepción, por lo tanto, si sólo deseas una
antena para un receptor, deberás ajustarla (o calibrarla) del modo
descripto.
Recuerda que siempre trabajarás con cables coaxiales de 50 Ohms (las
instalaciones de TV utilizan 75 Ohms, tendrías una ROE tremenda)
y el uso del Medidor de ROE es tan sencillo como se observa en
los videos. Con la llave hacia un lado, se ajusta a máxima indicación y
hacia el otro lado, leemos la “des-adaptación” provocada por la
diferencia de impedancias que terminan generando ondas estacionarias,
señal que no puede ser irradiada y transmisores que pueden ser
utilizados como calefactores en invierno. Si deseas llegar lejos con tu
transmisión, tu antena debe estar bien ajustada y para ello, nada mejor
que un buen Medidor de ROE.
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